"Menos mal que existen los que no tienen nada que perder, ni siquiera la historia."

Volver a las andadas

Brazoleño pierde las energías o la paciencia como el que más, así que por todo un año decidió abandonar la remada, dejarse estar sobre las olas. Esto no nos ha librado de temporales y marejadas, pero a nadie le importan. Suponiendo, que es mucho suponer, que puedan importarle a alguno los momentos de actividad.

Hoy sin embargo volvemos. Sin un porqué más válido que el de la jornada en que elegimos parar, con miles de porqués que nos hacen gritar real y figuradamente cada día.

Vamos a intentar darle un grado mínimo de regularidad a este invento, veremos dónde llegamos.