"Menos mal que existen los que no tienen nada que perder, ni siquiera la historia."

A UTERAZO LIMPIO

La periodista escribe desde una cierta humildad y su tono es ecuánime. Aunque no comparto el punto de vista, lo entiendo. Periódico digital cualquiera de hoy u otro día. Donde comienza el desbarre es en las respuestas. Mujeres adultas, como poco alfabetizadas , que comienzan su retahíla de reproches, moralinas y enjuiciamientos a terceros con total convicción de su verdad, de su progresismo indiscutible, de su bienhacer y mejor pensar...Y aquí una, que solo es dueña de sus dudas y de sus muchos errores, empieza a sentir de nuevo que lo suyo no debe ser de este mundo... y se pone a escribir.

Es cierto que el útero femenino es capaz de albergar nueva vida, pero no lo es menos que sin la correspondiente aportación de un varón, semejante hazaña es imposible-salvo que una crea en espíritus santos, que no es mi caso- Así pues, se trata solo de una cavidad corporal necesaria para funciones concretas, punto. Pero mis congéneres femeninas, esas que claman por sus derechos y los de todas nosotras, han encontrado en ella un recurso de poder inquietante y sobre todo, un recurso de manipulación que  me pone demasiado a menudo enfrente de muchas de sus formas de reivindicación.

Disponer de útero y tetas no ha hecho de mí mejor persona, ni más capaz para ninguna otra cosa que no sea gestar, si se diera el caso. ¿Por qué debería el hecho de tenerlos hacerme mejor legisladorA, educadorA, inspectorA de Hacienda o ninguna otra de esas tareas que ejercemos los humanos en la civilización occidental? ¿Dejarán de ser magníficas las juezAs sometidas a histerectomía o simplemente llegadas a la menopausia? ¿Y qué sucederá con las astrónomAs, las arquitectAs o las dependientAs de perfumería que superen los sesenta?  Si este órgano nos hace tan especialmente capaces, no debería perder su funcionalidad antes de la muerte, ni esperar años para ser plenamente operativo ¿O me estoy liando?

Hemos pasado del relato incierto de que la mujer no puede hacer X cosa al relato no menos falso de que las haremos incluso mejor que los machos. ¿Es que el útero es además un tercer cerebro? Digo tercero porque se conoce al estómago como segundo, pero igual reivindicando en serio y puestas a dar valor, tendríamos que decir que el cerebro es un segundo útero, ya que éste es el primero en todo...No acabo de verlo, la verdad. Igual  es que, después de todo, mi segundo útero funciona peor que el primero.

La mujer occidental actual, después de que sus antepasadas tomaran conciencia de que habían construido una sociedad desigual,  se lanzaron a redistribuir capacidades y poderes, lo cual estimo interesantísimo, pero se nos ha ido la mano e incluso el brazo y la vagina completos.  No conformes con esa paradoja altisonante de la discriminación positiva nos hemos puesto a otorgar superioridad a la matriz sobre cualquier otro órgano corporal. Y en alocada carrera, nos oponemos, indignamos y enjuiciamos por encima de nuestras y de sus posibilidades a quienes no comparten esta calificación.

Aceptaré para no liarme de nuevo, que el adjetivo "positiva" se refiera al signo más y no a lo benéfico de ningún modo de discriminar. Aumentamos porcentajes y presencia para “darnos visibilidad” en ciertos campos, diremos que como parte de un proceso pudiera servir, pero ¿Tenemos que liarnos a uterazos con todos y cada uno de los machos con que nos cruzamos en el camino? Es necesario colocarle el espejo de Venus a cada O y plantar la aroba o la x a cada sustantivo o calificativo del diccionario hasta convertir en ilegibles muchos textos y textas? ¿Es preciso inventarle nuevo género a aquellos que  de suyo no lo tenían? Por cierto, llevo varios párrafos escribiendo útero ¿No debería haber escrito úterA o úter@?

Tampoco conviene hacerme mucho caso. Soy persona que se crió casi al margen de modelos femeninos porque la vida me hizo así, tenía pocas al alcance y tampoco eran demasiado  entusiasmantes para una púber desnortada y rodeada de hermanos. En algún momento entre mi niñez y mi edad actual, tuve que tomar conciencia de tener matriz, senos y ovarios. La naturaleza me envió sus señales y no quedó otra que aprestarse a convivir con ellas por las siguientes décadas, haciendo espacio en mis cajones para ingenios más o menos incómodos relativos a mi aseo personal. Excluidos éstos, nunca sentí que esa parte de mi cuerpo fuera más valiosa que otra. O mejor dicho, si me pareció valiosísima, por lo funcional, mientras albergaba a mi hijo, es decir, mientras hacía aquello para lo que, según la ciencia, había sido dispuesta. Fuera de ahí, la verdad, no más que mi pantorrilla izquierda,  mi nariz o mis pulgares.

Las que se dan en llamar feministas a sí mismas y otras que se suman a la cruzada, parecen escandalizarse mucho más por el alquiler de vientres femeninos que por la compra de esperma para aquellas que desean ser madres o se indignan muchísimo más porque una señora decida usar su vagina a cambio de emolumentos que porque otra decida poner en venta su cerebro o su espalda para acarrear pesos. Observen que uso el verbo DE-CI-DIR. No me refiero, por supuesto, a la esclavitud, que me parece impresentable en cualquiera de sus formas, incluya o no el sexo.Temo que hayamos empezado a pensar con el útero o la vagina, tal como atribuímos al macho pensar con su miembro. No se me alcanza otra explicación. En resumen, como alternativa a la, con razón, denostada falocracia, pasamos sin despeinarnos a la uterocracia más intolerante.

¿No se nos habrá colado al final un poquito de esa moralina que tanto reprobamos? ¿Por qué ese mercado es MÁS pernicioso? Insisto, si salimos del terreno de la libre elección, yo misma me indignaré y saltaré contra quien utiliza a un congénere como objeto. Trato del otro asunto, de quien por su albedrío estima divertido, interesante o aceptable  hacer uso de algo que es suyo por sus propias razones y para su propia autonomía personal. Quienes salen a la calle gritando a voz en cuello el "Nosotras parimos, nosotras decidimos" resulta que son las primeras en repudiar a quien porque pare decide, pero no según el cliché habitual, sino por su propia cuenta ¿Por qué es perjudicial que una señora decida enseñarse, ceder su vientre o sus óvulos? Ya, ya, me conozco la cantinela del "Porque nos desmerece" "Porque nos pone a todas en el mercado"... es curioso que ninguna tema, por ejemplo, que una excelente filósofa que pone públicamente en uso su cerebro al servicio de X esté poniéndonos a todas en solfa o-hablando de solfa- Cuando una mezzo canta como los dioses un aria y cobra por ello ¿Por qué no nos indigna que use su garganta? No tenemos el riesgo de que nadie quiera por lo mismo comprar la nuestra. Pero ¡Ah! es el útero, la vagina, las tetas, eso que yo tengo y los machos no, eso que hace especial, deseable, el santo grial, la releche en verso y  vendrá un ejército deseando arrebatarmelo si otra hembra decide, insisto, de-ci-de, hacer de él un uso que no entre en mis cánones.

Pues aquí, esta humilde brazoleño, no suscribe las soflamas. No me siento representada por ese feminismo, no seré feminista, sino femenina y con un par... de ovarios. Lo que no me mejora ante otras femineidades-por ejemplo las psicológicas- Lo lamento profundamente, pero estoy muy convencida -¡Y cada día más!- de que mi liberación no pasa por sacudirle el útero en los morros a mi vecino ni por impedir que mi vecina elija usarlo como le plazca. Para quienes no están en esa tesitura, toda mi solidaridad y toda mi furia reivindicativa que seguiré ejerciendo. Lo demás son sectarismos, ansias de poder y supremacismo adornados a conveniencia. No cuenten conmigo. ¡Ni con mi útero!