"Menos mal que existen los que no tienen nada que perder, ni siquiera la historia."

On the rocks y más allá


Cuando comencé a topar por estos cibernéticos mundos con retos del tenor de "¿A que no subes una foto vestido con el camisón de tu prima?", "Remoja más y mejor a tu suegro cuando esté durmiendo", "Muestra tu peor imagen de infancia al mundo" me temí lo peor. No sabemos si lo peor aún está por llegar, pero por el momento ha llegado una campaña de famosos on the rocks que, amén de otras cosas parece contar incluso con víctimas mortales.Lo ideal.

Los más optimistas hablan del poder de las redes sociales y se felicitan porque gracias a ellas, los enfermos de esclerosis lateral amiotrófica han cobrado visibilidad. Deberé admitir que en un primer momento pensé lo mismo, si está majadería lograba llevar a las arcas de alguna ONG unos aportes extra, no había de ser malo. Pero qué le vamos a hacer, una de las pocas cosas que Brazoleño puede reprochar a sus ascendientes es que le hayan dejado como herencia un enorme, a veces excesivo, sentido crítico... Así que en pocas horas comenzaron las dudas, las preguntas, el disgusto y hasta la indignación.

La campaña del cubo y los cubitos está sirviendo sí para muchas cosas, la primera, para constatar hasta que punto somos majaderos los humanos occidentales. No diré, porque ya lo dicen otros, cuántos famosos y famosillos dan con esto un toque chic a sus anodinos devenires veraniegos, tampoco, que decenas de ciudadanos ahitos de camisetas mojadas y aullidos de toda tesitura, hayan dejado de prestar atención al asunto sin llegar a saber siquiera qué cosa sea la ELA. Lo que ciertamente me mueve a la indignación, una vez pasada la etapa de indiferencia y la de escepticismo, son los hechos comprobados y comprobables, a saber, la gran mayoría de los ciudadanos continua in albis (que aunque caída en desuso es expresión que viene a decir que ni repajolera idea) segundo, parece que la carrera de fotos y vídeos con individuos chorreantes ha sido mucho más eficaz que la llegada de medios a la asociación a que se pretendía apoyar, es decir, para no perder la buena costumbre, nos quedamos en lo superficial.
Tercero, mientras sigue corriendo el agua por arroyadas en estos cibernéticos enclaves, los enfermos de esclerosis lateral amiotrófica aquí, a nuestro lado,curiosamente,  en ese mismo hospital que se rehabilitó a toda prisa para acoger al sacerdote enfermo de ébola hace pocas semanas - Por cierto ¿qué sabemos de la epidemia  del virus ahora que ya no hay hispanos padeciéndola?... Bueno, no nos desviemos del tema, digo, dicen ello smás bien, que tienen que denunciar que  la atención que reciben sigue empeorando por el desmantelamiento del hospital Carlos III:
(http://www.elboletin.com/nacional/103646/desmantelamiento-carlos-iii-enfermos-ela.html
http://www.cadenaser.com/local/articulo/enfermos-ela-denuncian-atencion-carlos-iii-ha-empeorado/csrcsrpor/20140827csrcsrloc_7/Tes)

Mientras eso sucede, el señor Monago, a la sazón Presidente de la Comunidad Autónoma  de Extremadura, en lugar de plantarle la mosca a su compañero de partido señor González, pues se suma al tema del cubito, nos sube la foto y reta a su otra compañera, de Madrid también ella y del mismo partido político, Doña Cristina Cifuentes, que valorará con su equipo de asesores si el remojón le ayudará a ahuyentar aún más lejos los espectros de Botella o Aguirre. A los enfermos entre tanto, que les vayan recetando algo fuertecito.

Fuertecito, por no decir algo peor, resulta otro vídeo, este procedente de Italia, en que el descerebrado mentor de un loro amazonas, que cobro momentos de popularidad por presentárselo al papa en medio de la Plaza de San Pedro, haya decidido sumar al pobre animal a la campaña. Tal como lo leen. Lo peor, que no solo no se lo han confiscado y le han sancionado por maltrato, sino que la filmación puede ser eso tan deseado que los modernos llaman trending topic.

Pero quedarnos por aquí, sobrenadando entre el granizado de barbaridades e incoherencias nos lleva a Brazoleño y a mí aún más lejos ¿No se nos congela el alma de la vergüenza? ¿Cuántos de nosotros hemos sucumbido a esta u otras campañas y tranquilizado nuestro corazoncito rascando en el maltrecho bolsillo para donar? Y lo pienso muy seriamente ¿Somos capaces de hacer correr una campaña como ésta y no somos capaces de hacer correr a nuestras autoridades para que destinen fondos a la investigación, al tratamiento directo? ¿Comentamos en chascarrillos de bar cómo han vuelto a jugárnosla y seguimos sacando ese dinero que decimos no tener para parchear la penosa situación de estos enfermos? ¿Y después qué? ¿Qué sucederá cuando lleguen los fríos y no quede ya tan sugerente la famosilla de turno con la batamanta empapada? ¿Y esas otras enfermedades que tampoco se investigan pero no han tenido la fortuna de una ocurrencia mediática? ¿Qué estará sucediendo mientras tanto en los territorios del ébola, donde el agua limpia no es un juguete y tampoco llegan los cubitos? ¿Quién se mojará por los enfermos de una sencilla gripe que este año igual no van a poder tratarse? ¿Seguiremos poniendo parches para salvar la cara dura a los politicastros de aquí y de allá? Pues sí, seguro que sí. ¡Somos tan nuestros! Así que me voy a preparar mi cubo bien fresquito, porque seguro que cuando menos lo espere, también algún conocido me nomina y no voy a ser menos que Ronaldo ¡Estaría bueno!



GloEbolización

¡Qué fácil es complicar un asunto de por sí complicado!¡Qué sencillo también hacer tabla rasa y eludir todos los matices de un asunto colocando etiquetas a los disonantes! En estos días, una de las conversaciones recurrentes es el contagio de ébola a un ciudadano español y las resoluciones que el gobierno ha ido tomando a ese respecto. Para los unos, el matiz se reduce a poco: Ese ciudadano tiene el derecho de ser repatriado y atendido en su pais. Se compara el asunto con la repatriación de alpinistas o cooperantes y se tacha de sectarios a los demás, quienes no lo ven claro, esgrimiendo que es la condición de misionero del señor Pajares el hecho diferencial que mueve a la crítica.

Pero el señor Pajares no viene a España por ser misionero ¿O sí? Esta ya es una duda incómoda, si tenemos en cuenta cuántos españoles afectados por enfermedades penosas aguardan en todo el mundo, cuanto tiempo se han tardado en reclamar vivos o muertos en ocasiones actuales y precedentes. Brazoleño cree que incluso en este caso se ha tardado bastante en tomar decisiones para además no hacerlo demasiado bien, al menos, no demasiado bien ni desde el punto de vista sanitario- Entendiendo que los profesionales de la salud que están opinándonos al respecto saben de qué hablan- ni desde el humanitario-¿Son menos dignos de humanidad, de consideración y respeto los enfermos que ya ocupaban esa planta desalojada? Brazoleño entiende que no.

Y en cuanto medidas tomadas y a humanitarismo para con el prójimo ¿No tienen derecho a ser tratados humanitariamente, profesionalmente, exhaustivamente los otros miles de afectados, aunque no tengan un pasaporte español? Brazoleño recuerda entonces el tan traído y llevado asunto de la globalización. Todos somos uno, menos cuando la unidad, la aldea global, comienza a ser pringosa. Entonces llega el "cada mochuelo a su olivo" cada occidental a su casita a intentar ponerse bueno y los africanos que aguanten como puedan. Ellos, a diferencia de los occidentales, no eligieron estar allí, les tocó por imperativo divino y por imperativo divino deberán afrontar las epidemias en su suelo, que de repente no es global, no es de todos, no es útil ni interesante ni humanitarizable, si es que semejante palabra existe.

Brazoleño desea que el señor Pajares sea una de esas escasas excepciones que libran con bien del patógeno, ni la menor duda al respecto, por eso se le ocurre que acaso habría sido más oportuno que  las gestiones hubieran estado encaminadas a trasladarlo donde mayores garantías de atención para él y seguridad para los demás hubiesen podido darse,  lo cual parece  que sucedería, por ejemplo, en el hospital de Atlanta habilitado ya al efecto para otros pacientes en USA y no en el desmantelado espacio del Carlos III que ha habido que reorganizar con urgencia. Esfuerzo diplomático en lugar de prisas y carreras por los pasillos y pelotas que pasan del edificio de  La Paz al del Carlos III para perplejidad de quienes hace pocos meses asistieron al desmontaje de aquella unidad "inservible"

Y puestos a plantearse cuestiones inservibles ¿Por qué no destinar el esfuerzo a trasladar no a un enfermo, sino a los equipos médicos y medios correspondientes hasta la sede del mal? ¿Qué tal movilizar a propios y extraños al propio corazón de África y hacer valiosos esas estructuras macrocontinentales que tanta ostentación y tanto boato ejercen cada año? Inservible también desde el punto de vista humanitario, le resulta a Brazoleño la prisa por aclarar que será la ONG del religioso quien abone los gastos del traslado. ¿Es tan urgente e imprescindible semejante aclaración cuando aún no sabemos quienes han abonado rescates y gastos de otras repatriaciones? ¿No será que en el fondo se tiene un puntito de mala conciencia? ¿No será que en el fondo se sabe perfectamente que no se están haciendo las cosas del modo más conveniente para todos, sino para una parte que igual ni siquiera son el señor Pajares y la señora Bonoha?

Mientras estas y otras dudas pasean por el cerebro de Brazoleño, a muchos kilómetros, en pleno continente africano, centenares de seres, no menos humanos que estos occidentales, agonizan rebozados en sus heces, sus orines y sus hemorragias sin un mal convoy que los repatrie a parte alguna, porque ni ahora ni hace catorce años, cuando ya el ébola tuvo un aterrador repunte que también se catalogó como el mayor brote de la historia, se hizo nada consistente al respecto, porque en el fondo, a los occidentales les sigue viniendo demasiado bien tener enclaves donde ejercer su humanitarismo global, una pena que de vez en cuando ese ejercicio salpique y pringue, pero siempre podemos reacomodarnos y sacarle partido político ¡menudos somos los occidentales!